martes, enero 24, 2006

Gersen rasgó el sobre. Extrajo dos fotografías que eran copia de las depositadas en los archivos del colegio. Por primera vez vio la cara de Vogel Filschner, una cara taciturna. Cejas negras sobre llameantes ojos negros, la boca torcida en una mueca de descontento. Vogel no había sido un chico atractivo. La nariz era larga y grande, las mejillas se hinchaban como las de un bebé, llevaba el pelo negro demasiado largo y, aun en fotografía, parecía sucio. Algo más opuesto a la imagen popular de Viole Falushe era difícil de imaginar. Pero, evidentemente, éste era Vogel Filschner, a la edad de quince años, y muchos cambios se habían producido.
La otra fotografía era de Jheral Tinzy: una chica muy guapa de brillante pelo negro y boca fruncida como si estuviera a punto de confesar un secreto dañino. Gersen examinó la fotografía en profundidad. Le proporcionó más perplejidad que información, puesto que el rostro de la fotografía era casi exacto al de Zan Zu, la chica de Eridu.
Gersen echó un vistazo al resto del material contenido en el sobre: datos sobre otros miembros de la clase de Vogel Filschner con sus direcciones actuales... si eran conocidas.
Gersen estudió de nuevo la foto de Jheral Tinzy. Dos caras idénticas, excepto que la de Zan Zu no mostraba la menor coquetería. El parecido no podía ser accidental.
Gersen tomó el expreso subterráneo hasta la estación Hedrick de Ambeules y luego siguió la ruta familiar del paseo Castel Vivence.

Jack Vance "El palacio del amor"