jueves, junio 23, 2005

El autobús se adentró en Sul Arsam. Subieron al avión y aterrizaron en el espaciopuerto de Nichae. A un lado aguardaba el nuevo y reluciente saltaestrellas Armintor que Gersen había comprado en Sagbad. Alusz Iphigenia titubeó antes de subir, y luego se encogió de hombros con resignación.
Se demoraron un rato en el Banco Interplanetario de Sagbad. Intercambio aportó una tímida y preocupada verificación, a causa de un presunto error, imposible de verificar, por otra parte.
-Como resultado de un cúmulo extraordinario de circunstancias -le dijo gravemente el Presidente del Banco a Gersen-, tenemos esa cantidad en nuestras cámaras acorazadas; representa un conjunto de importantes depósitos ingresados por Intercambio. Está en billetes de distintos valores...
-No importa; damos conformidad a sus cálculos.
El dinero, que representaba el botín tan laboriosamente acumulado por Kokor Hekkus, fue introducido en cuatro maletas y cargado en el coche aéreo de alquiler.
El Jefe de Caja vino corriendo a la zona de aparcamiento.
¡Conferencia desde Intercambio! ¡Para el señor Wall!
Gersen controló su deseo de huir. Volvió al banco. En la pantalla del videófono apareció el rostro del Director; de pie, a sus espaldas, había un hombre que Gersen no conocía.
-Señor Wall -dijo el Director-, hay algunas dificultades. Éste es Achill Gogan, apoderado de Kokor Hekkus. Le ruega que espere en Sagbad hasta que pueda entrevistarse con usted.
-Por supuesto. Nos alojaremos en el hotel Alamut.
Gersen abandonó el banco y entró en el coche aéreo, donde Alusz Iphigenia esperaba resignadamente con el dinero.
-Al espaciopuerto -dijo al piloto.
Veinte minutos después salían de Sasani. Tras activar el acelerador, Gersen se sintió a salvo, embriagado de alivio.

Jack Vance "La máquina de matar"