sábado, junio 11, 2005

Al otro día, después de desayunar, Gersen encontró sobre su escritorio un sobre que contenía un billete verde y rosa de diez mil UCL. Gersen verificó su autenticidad con el detector de fraudes, uno de los escasos efectos personales que le habían autorizado conservar. Estupendo: era legítimo. No se atrevió a hacer más experimentos; podía estar bajo vigilancia. El día transcurrió con lentitud exasperante, aunque por fortuna el día de Sasani sólo tiene veintiuna horas.
A la tarde siguiente, Funian Lubby señaló un grupo de paquetes con un afable movimiento de su mano gordezuela.
-Ahí lo tiene, señor Wall. Un equipo estupendo para que pueda montarse sus prismas, caleidoscopios, o lo que le dé la gana.
-Gracias, señor Lubby, estoy muy contento -dijo Gersen.
Llevó los paquetes al antiguo estudio de escultura y los deshizo ante la mirada complacida de Lubby.
-Estoy ansioso por verle trabajar. Siempre se puede aprender algo nuevo, y nunca he tenido la oportunidad de observar esta técnica creativa.
-Es un proceso muy engorroso. Algunas personas lo encuentran aburrido, pero yo disfruto del trabajo lento y metódico. El primer paso, creo, es tapar la claraboya y poner un cartel en la puerta.
Lubby sostuvo la escalera y Gersen cubrió la claraboya con una tela opaca. Luego preparó un letrero que rezaba: Cuarto Oscuro Fotográfico. Llame antes de entrar, y lo colgó en la puerta.
-Ahora estoy preparado para empezar. Creo que lo haré con unas cuantas copias en verde y rosa.
Gersen fotografió solemnemente un alfiler, lo amplió diez veces y preparó una matriz de la que imprimió treinta copias en verde y treinta en rosa.
-¿Qué viene a continuación? -preguntó Lubby, cada vez más interesado.
-Ahora llegamos a la parte más delicada del trabajo. Cada uno de estos alfileres debe ser recortado. Con los alfileres y los huecos en forma de alfiler crearé la repetición. Si quiere, puede ir cortando mientras busco el color de la tinta adecuado.
Lubby señaló con desgana el montón de fotografías.
-¿Hay que cortar todas ésas?
-Sí; con mucho cuidado.
Lubby se puso a trabajar sin demasiado entusiasmo. Gersen le daba consejos e indicaciones, dada la necesidad de alcanzar una absoluta precisión. Después cogió la regla de cálculo de Lubby y extrajo la raíz cuadrada de los once primeros números primos; valores que oscilaban entre 1 y 4,79. Mientras, Lubby había recortado tres alfileres, cometiendo un solo error sin importancia. Gersen le reprendió con severidad. Lubby soltó las tijeras.
-Esto es sumamente interesante, pero temo que debo ocuparme de mi propio trabajo.
Tan pronto como hubo salido, Gersen comparó el billete de 10,000 UCL con los alfileres verde y rosa, ajustó los colores, añadió un ácido y un catalizador e imprimió más alfileres.

Jack Vance "La máquina de matar"