miércoles, noviembre 10, 2004

Gersen se aseguró bien del estado de las ligaduras de su mortal enemigo y corrió hacia la tienda con el proyector dispuesto para disparar sobre cualquier posible criado o guardaespaldas de Dasce. El prisionero continuaba observándole con la sorpresa más inaudita pintada en sus facciones.
Pallis Atwrode yacía arrebujada bajo una sucia sábana de cara a la pared. No había nadie más. Gersen la tocó en el hombro apreciando con fascinación el color de su carne. Su alegría se mezcló con el horror, hasta producirle una dolorosa punzada en el estómago, como jamás había sentido antes.
-Pallis -dijo-. Soy Kirth Gersen...
Las palabras llegaron a oídos de la joven apagadas por el globo transparente que cubría la cabeza de Gersen y se acurrucó todavía más. Gersen le dió la vuelta. Tenía los ojos cerrados. Su carita, antes tan alegre y encantadora, aparecía helada y sin expresión.

Jack Vance "El rey estelar"