miércoles, noviembre 03, 2004

Poco a poco, con las máximas precauciones, fue remontando la ladera, el zumbido de los reactores apagado por el suave viento que sólo producía un débil murmullo. Dasce tendría probablemente instalados detectores a lo largo de las laderas, aunque, pensándolo bien, parecía poco verosímil. Debería considerar tal esfuerzo algo superfluo. ¿Por qué ser atacado por tierra cuando un torpedo desde el espacio sería mucho más fácil?
Gersen llegó al borde. Allí y a dos millas de distancia, se hallaba el volcán que esperaba fuese el escondite de Hildemar Dasce. Y allá abajo Gersen pudo ver lo más interesante de toda su vida, algo que le produjo una salvaje alegría hasta el extremo de saltársele las lágrimas de los ojos: un pequeño bote espacial. Su hipótesis era correcta. Allí estaba Thumbnail Gulch con toda certidumbre y allí se hallaba su mortal enemigo. ¿Qué sería de la pobre Pallis?

Jack Vance "El rey estelar"