lunes, diciembre 26, 2005

De "Viole Falushe", capítulo III de Los Príncipes Demonio, de Carl Carphen (Elucidarian Press, New Wexford, Aloysius, Vega):

"Cada Príncipe Demonio debe afrontar el problema de la celebridad. Todos son lo bastante fatuos y exhibicionistas (Attel Malagate es la excepción) como para aspirar a desarrollar al máximo su personalidad y a imprimir su estilo sobre tantas vidas como les sea posible. Consideraciones de orden práctico, sin embargo, les empujan al anonimato, en especial cuando visitan los mundos del Oikumene. Viole Falushe no incumple la regla. Como Malagate, Kokor Hekkus, Lens Larque y Howard Alan Treesong, oculta celosamente su identidad, y ni tan sólo los invitados a su Palacio del Amor le han visto el rostro. En algunos aspectos Viole Falushe es el más humano de los Príncipes Demonio; es decir, sus vicios se hallan en una escala accesible a la comprensión humana. Están ausentes la inimaginable crueldad, la insensibilidad reptiliana, la melagomanía y la ominosa perversión que caracterizan respectivamente a Kokor Hekkus, Malagate, Lens Larque y Howard Alan Treesong. Las notas destacables en la maldad de Viole Falushe serían un espíritu vengativo insaciable, sensibilidad infantil y monstruosa autoindulgencia."
"Dejando aparte sus vicios, existe un aspecto singularmente atrayente en Viole Falushe, una calidez, un idealismo, algo que ni los más intransigentes moralistas se atreven a discutir. Escuchemos al mismo Viole Falushe en una conferencia (grabada, por supuesto) dirigida a los estudiantes de la Universidad de Cervantes:"

""Soy un hombre desgraciado. Estoy obsesionado por mi dificultad de expresar lo
inexpresable, de definir lo desconocido. La búsqueda de la belleza es, por
supuesto, un impulso psicológico fundamental. En sus varias modalidades (por
ejemplo, el deseo de perfección, el anhelo de fundirse con lo eterno, la
realización de un Absoluto creado por nosotros mismos, aún más amplio que
nuestra totalidad) es quizá el impulso humano más importante.""
""Estoy
atormentado por este impulso; me afano, construyo, pero, paradójicamente, tengo
la total convicción de que, si alguna vez alcanzo mis objetivos personales, los
resultados serán insatisfactorios. En este caso concreto, la contienda es más
importante que la victoria. No describiré mi propia lucha, mis aflicciones, mis
oscuras pesadillas, mis angustias. Las consideraríais incomprensibles, o peor
aún, ridículas.""
""He sido descrito a menudo como un hombre malvado y,
aunque no rechazo la etiqueta, tampoco asumo una crítica tan severa. La maldad
es un vector de calidad, sólo operativo en la dirección del vector, y es
frecuente que los actos más censurados produzcan un daño ínfimo, incluso
beneficioso, a las personas que los padecen.""
""Muchas veces me han
preguntado sobre el Palacio del Amor, pero no me gusta gratificar las
curiosidades morbosas a este respecto. Baste decir que estoy a favor de la
expansión de la conciencia y de la gratificación de los sentidos... aunque en mi
vida privada practico un ascetismo que os sorprendería. El Palacio del Amor
abarca un área muy extensa, y no ocupa una única estructura, sino más bien un
complejo de jardines, pabellones, salas, cúpulas, torres, paseos y paisajes
pintorescos. El personal del Palaio se compone de personas jóvenes y hermosas, y
no conocen otra vida; son los más felices de los mortales.""
"Así habla Viole Falushe. Los rumores no le contemplan con tanta benevolencia. Se dice que le facinan las variaciones y culminaciones eróticas. Uno de su juegos favoritos, según parece, es conducir a una doncella de gran belleza a un claustro aislado. Se le alecciona en la idea de que algún día encontrará a una criatura milagrosa que la amará y después la matará... y un día la dejan en libertad en una pequeña isla donde Viole Falushe aguarda."

Jack Vance "El palacio del amor"