sábado, diciembre 17, 2005

Gersen se retrepó en la silla, todas sus dudas y recelos desvanecidos: Vogel Filschner y Viole Falushe eran la misma persona; frente a él tenía a un hombre que le conocía bajo ambas identidades.
-Hay mil temas más interesantes que Viole Falushe.
Navarth se mostraba inquieto y resentido.
-¿Cómo sabe que se encuentra en la Tierra?
-¿Cómo sé cualquier cosa? ¡Soy Navarth!
Gersen reflexionó en silencio unos momentos.
-No estoy en condiciones de criticar su epistemología. Para empezar, no la entiendo. ¿No me puede proporcionar datos más fidedignos acerca de Viole Falushe?
-Hay un tiempo para ser valiente y un tiempo para ser precavido. Todavía no conozco el punto de vista de su artículo.
-Intentaré ser un documento juicioso, sin exageraciones ni apologías. Procuraré que los hechos hablen por sí solos.
-Una empresa peligrosa. -Navarth arrugó los labios-. Viole Falushe es el más sensible de los hombres. ¿Recuerda la historia de la princesa que descubrió un guisante enterrado bajo cuarenta colchones? Viole Falushe es capaz de detectar la falta de una sílaba en la invocación matutina a Kalzibah de un coro de niños ciegos... Por otra parte, el mundo gira, la alfombra del conocimiento se desenrrolla. No tengo nada que agradecerle a Viole Falushe.
-¿De modo que considera negativamente su carácter?
-Muy negativamente. Me conformaría con ver a Viole Falushe ahogado o devorado por leones... Vogel Filschner leyó mis poemas. -La mirada de Navarth retrocedió en el tiempo-. Un joven imaginativo, pero desorientado. Cómo cambió, qué gran transformación. Agregó control a su imaginación. Ahora es un gran artista.
-¿Artista? ¿Qué clase de artista?
-Jamás hubiera alcanzado su altura actual sin el arte, sin estilo y sin proporción. ¡No se llame a engaño! Es un hombre sencillo, como yo, con objetivos muy claros. Usted, en cambio... es el más complicado y oscuro de los hombres. Entreveo un rincón de su mente, y en seguida se desliza un velo negro. Hay demasiado conocimiento en el mundo; utilizamos los hechos a modo de muletas, y así empobrecemos nuestros sentidos. Los hechos mienten; la lógica es un fraude. Sólo conozco un sistema de comunicación: recitar poesías.

Jack Vance "El palacio del amor"