jueves, junio 30, 2005

Se lo comentó a Alusz Iphigenia, que se encogió de hombros.
-Thamber es, en verdad, un mundo de gestas románticas. Los castillos tienen grandes salones donde los bardos cantan, y pabellones donde las doncellas bailan al son de los laúdes, pero en las profundidades se ocultan mazmorras y cámaras de tortura. Los caballeros presentan un magnífico aspecto con sus armaduras y sus banderas, pero luego, en las nieves de la estepa Skava, los nómadas skodolaks les mutilan las piernas, y allí yacen, impotentes, hasta que los lobos los devoran. Las brujas preparan filtros y los hechiceros esparcen el humo de los sueños, y también envían plagas a sus enemigos... Hace doscientos años vivieron los grandes héroes. La vida en Draszane es relativamente tranquila. Tenemos cuatro antiguas universidades y cientos de bibliotecas. Gentilly es un viejo y pacífico país, pero Misk y Vadrus son algo diferentes. Sion Trumble quiere que yo sea su reina consorte, pero... ¿habría paz y felicidad si aceptara?
Gersen escuchaba en silencio.
-Leí algunos libros en Intercambio -prosiguió Alusz Iphigenia-, sobre la Tierra, el Grupo y Aloysius. Conozco su forma de vivir. Y, antes que nada, me pregunté por qué Kokor Hekkus se quedaba tanto tiempo en Aglabat, por qué luchaba con espadas cuando podía armar a los Guerreros Pardos con proyectores de energía. Pero no hay tal misterio. Necesita la emoción como otros hombres necesitan comer. Disfruta con la excitación, el terror, el odio y la lascivia. Los encuentra en el País de Misk. Pero un día irá demasiado lejos y Sion Trumble le matará. -Rió tristemente-. O algún día Sion Trumble llevará a cabo un acto de valor absurdo y Kokor Hekkus le matará... lo que será una pena.
-Hum. ¿Le gusta Sion Trumble?
-Sí. Es un hombre valiente y generoso. No se le ocurriría ni robar a Intercambio.
-Yo me acerco más al tipo de Kokor Hekkus.
Gersen hizo una mueca de amargura.

Jack Vance "La máquina de matar"