domingo, octubre 24, 2004

-¿Cuánto tiempo hace que vive aquí?
-Ah... muchos años.
-¿Le conoce bien, pues?
-Sí, muy bien. ¿Quién es el que bebe con él cuando la gente le vuelve la cara al otro lado como si estuviese podrido? Yo. Bebo con frecuencia en su compañía. No está bien despreciarle, y yo soy un hombre compasivo...
-¿Habló alguna vez de un mundo secreto en que tuviese un escondite?
-Una y otra vez. Él le llama el Thumbnail Gulch..
-¿Qué más ha dicho sobre ese mundo?
-La estrella es roja como la sangre, y apenas si da algún calor.
-¿Y dónde se halla ese mundo?
-En eso es donde se muestra más reservado. Ni una palabra sobre el particular. Muchas veces he imaginado sino será una fantasía de ese pobre señor Spock el permanecer en un mundo tan solitario, donde no tenga amigos...
-¿Y nunca se ha sentido inclinado a confiar en usted?
-Nunca.
-Piense. ¿Qué ha dicho Spock con relación a ese mundo?
-Pues que ese mundo es más grande que el sol que lo alumbra. Sorprendente, ¿no?
-Si el sol es una estrella enana roja, no es demasiado sorprendente.
-Volcanes. Hay volcanes en actividad en ese planeta.
-¿Volcanes? Es curioso. El planeta de una enana roja no debería tener volcanes. Es demasiado singular.
-Antiguos o no, los volcanes existen. El señor Spock vive en un volcán apagado y dice ver una línea de volcanes humeando a lo largo del horizonte. El señor Spock acababa de volver de un viaje a Más Allá, de un planeta llamado Nueva Esperanza. ¿Lo conoce usted?
-No estuve nunca allí.
-Ni yo tampoco, y eso que he viajado lo mío...
Gersen lanzó un último vistazo a la casa, bajo la inquisitiva mirada del imp y se marchó, ignorando la repentina demanda del imp acerca de los daños producidos en la ventana.

Jack Vance "El rey estelar"