sábado, marzo 25, 2006

El Andrómeda despegó y ascendió con alarmante velocidad. Gersen y Navarth casi salieron despedidos. Gersen rió por lo bajo al oír el rugido de protesta de Navarth. El sol Miel, entrevisto a través de la harpillera, colgaba enfrente y a la izquierda. Pronto quedó oculto bajo el casco. El Andrómeda atravesaba el grupo de estrellas, y daba la impresión de que Zog cambiaba varias veces de ruta, tal vez por haberse equivocado o por deseo de confundir a los pasajeros.
Pasaron dos horas. Un gran sol blanco y amarillo aumentaba de tamaño al otro lado de las portillas veladas; bajo él giraba un planeta que las cortinas impedían examinar. Navarth se precipitó a descorrer la cortina con una exclamación de impaciencia. Chispas azules golpearon las puntas de sus dedos, y cayó al suelo con un grito sobrecogedor.
-¡Esto es una imposición! ¡Un tratamiento deplorable!
Una voz habló desde un altavoz invisible:
-Como invitados cuidadosamente seleccionados, desearán complacer a su anfitrión observando ciertas pautas de cortesía y moderación. No es necesario definir estas pautas; son evidentes para cualquier persona sensible. Los estímulos proporcionan una jocosa advertencia al desconsiderado o al insensible.
-¿Qué hay de malo en mirar por la portilla? -dijo Navarth tras aclararse la garganta.
-Está claro que al Margrave le interesa ocultar el emplazamiento de su sede.
-¡Tonterías! ¿Cómo va a impedir que alguien registre el grupo hasta encontrar el Palacio del Amor?
-Hay cientos de planetas. No cabe duda de que habrá dispuesto otras formas de disuasión.
-No debería temer la menor intrusión por mi parte.
Navarth sorbió por las narices.
El Andrómeda aterrizó en un campo rodeado de árboles de goma verdeazulados de procedencia terrestre. Zog abrió inmediatamente la portilla, una acción que Gersen contempló primero con asombro, y después con burlona diversión. Por temor a que hubiera micrófonos ocultos se abstuvo de comunicar sus ideas a Navarth.
Descendieron bajo el resplandor matutino de un sol blanco y amarillo, muy parecido a Miel en color y brillantez. El aire iba cargado con el olor de árboles de goma y la vegetación nativa: arbustos de lustrosos tallos verdes, y hojas en forma de disco negras y escarlata; espigas azules con airosas barbas azul oscuro; borlas de membrana algodonosa que contenían nudos parecidos a tomates rojos. También habían matas de bambú y de hierba terrestres y un matorral de zarzamoras.
-Extraño, muy extraño -murmuraba Navarth mirando a todas partes-. ¡Cuánta fascinación encierran estos mundos lejanos!
-Es muy parecido a la Tierra -dijo Gersen-, pero en otras zonas es posible que predominen las plantas locales; entonces verá lo que es extraño de verdad.
-Es impensable hasta para un poeta en su sano juicio -gruñó Navarth-. Debo dejar a un lado mi individualismo, mi pequeña y patética célula de insensibilidad. He sido arrebatado de la Tierra y no hay duda de que mis huesos se pudrirán en este suelo extraño. -Cogió un terrón, lo estrujó entre los dedos y dejó que los fragmentos cayeran a tierra-. Parece tierra, posee la textura de la Tierra... ¿Y qué? Nosotros también quedaremos abandonados a nuestra suerte, sin ni siquiera un mendrugo o una botella de vino.
Zog había entrado de nuevo en el Andrómeda y estaba cerrando la portilla. Gersen cogió a Navarth por un brazo y le arrastró a través del prado.
-Zog tiene un temperamento temerario; es capaz de conectar el acelerador y llevarse por delante la nave, el prado, los arbustos, la hierba y a nosotros dos si permanecemos cerca. Entonces sí que podría componer una loa a las circunstancias extrañas.
Pero Zog elevó la nave correctamente. Gersen y Navarth vieron como se desvanecía en el brillante cielo azul.
-De modo que aquí estamos, en algún lugar del Grupo de Sirneste -dijo Navarth-. O el Palacio del Amor se halla muy cerca, o Viole Falushe nos ha gastado otra de sus grotescas bromas.
Gersen fue hasta el extremo del prado y examinó las filas de árboles.
-Broma grotesca o no, aquí hay un sendero que debe conducir a alguna parte.

Jack Vance "El palacio del amor"