jueves, febrero 09, 2006

Gersen se notaba inquieto. Las circunstancias escapaban a su control. La fiesta le desconcertaba. ¿Era otro de los trucos de Navarth? Si Viole Falushe se erguía ante él y le descubría su identidad, Gersen sería incapaz de reaccionar. La bruma otoñal invadía el paisaje; el vino reactivaba sus sentimientos más recónditos. Jamás podría derramar sangre sobre aquellas sedas doradas, ni siquiera sobre la alfombra de hojas amarillentas.
Gersen se recostó en la silla, disgustado y divertido a la vez. De acuerdo, por el momento seguiría sentado y reflexionaría. Algunos de los otros invitados estaban conmovidos. Quizá las divagaciones de Navarth acerca de la muerte les había aterrorizado, pues se movían con cautela. Gersen se preguntó a quién se habría referido en concreto Navarth... Las muchachas se movían entre sillas con parsimonia y servían vino. Cuando una de ellas se inclinó sobre Gersen, éste olió el perfume de la rosa amarilla; la chica le sonrió y se dirigió al siguiente invitado.
Gersen bebió y se retrepó en su silla. A pesar de su estado de ánimo, aún era capaz de reflexionar. Algunos de los invitados se habían puesto en pie y charlaban entre sí. El Candidato Número 1 meditaba con semblante de tristeza. El Candidato Número 2 miraba fijamente a Zan Zu. El Candidato Número 3, al igual que Gersen, remoloneaba en su silla. Los Candidatos Números 4 y 5 participaban en la conversación general.
Gersen contempló a Navarth. ¿Qué ocurriría a continuación? Los planes de Navarth contemplarían un sinfín de posibilidades. Gersen le llamó y Navarth intentó fingir que no le oía.
-¿Está aquí Viole Falushe?
-¡Otra vez! -exclamó Navarth- ¡Es usted un monomaníaco!
-Ya me lo han dicho otras veces. Bien, ¿está aquí?
-He invitado a veintidós personas, incluido yo. Viole Falushe está aquí.
-¿Quién es?
-No lo sé.
-¿Cómo? ¿No lo sabe? -Gersen se enderezó en la silla, irritado por el doble juego de Navarth-. Dejemos las cosas claras, Navarth: yo le entregué un millón de UCL, con ciertas condiciones.
-Que yo he cumplido. La pura verdad es que ignoro el aspecto normal de Viole Falushe. Le conocí como Vogel Filschner. Viole Falushe ha alterado sus rasgos y su carácter. Hay tres o cuatro que podrían ser él. Hasta que no desenmascare al grupo, eche a los que conozco y sólo quede uno, no le podré entregar a Viole Falushe.
-Muy bien, así lo haremos.
-Mi vida podría abandonar mi cuerpo de variadas formas. Me opongo a este plan. Soy un poeta loco, no un idiota.

Jack Vance "El palacio del amor"