martes, noviembre 01, 2005

La Estrella de Murchinson, Sagitta 203 en la Agenda Estelar, aparece bajo Vega en el plano galáctico, a treinta años luz más allá de la Estaca. Pertenecía a un grupo de cinco soles de varios colores: dos enanos rojos, un enano blancoazulado, una peculiar e inclasificable estrella verdeazulada de mediano tamaño y un G6 amarillo naranja que era la Estrella de Murchinson. Murchinson, el único planeta, era algo más pequeño que la Tierra, con un único pero enorme continente que rodeaba el mundo. Un viento abrasador levantaba dunas a todo lo largo de la zona ecuatorial; terrenos montañosos trepaban gradualmente hacia los mares polares. En las montañas vivían los aborígenes, criaturas negras de carácter impredecible: criminales salvajes, apáticos, histéricos o cooperativos, según la ocasión. En la última modalidad servían para un propósito útil, pues suministraban tintes y fibras para tapices, la principal exportación de Murchinson. Las fábricas de tapices se concentraban en los arrabales de Sabra, y daban empleo a miles de mujeres, facilitadas por doce empresas de tráfico de esclavos; al frente de todas se hallaba Gascoyne el Mayorista. Éste proporcionaba a sus clientes un servicio eficiente por un precio razonable, gracias a un rigoroso control del material. No intentaba competir con firmas especializadas, sino que negociaba casi siempre con los ramos industrial y agrícola. Su principal negocio en Sabra era Selecciones Industriales F-2: mujeres poco atractivas o algo maduras, pero en posesión de buena salud y agilidad, cooperativas, diligentes y amables; tales eran los términos de la Garantía de los Diez Puntos de Gascoyne.
Sabra, a orillas del mar polar del norte, era una ciudad gris y caótica, que albergaba una población heterogénea cuyo principal objetivo era ganar el dinero suficiente para largarse a otra parte. La llanura costera del sur estaba sembrada de cientos de extraños volcanes coronados por un círculo de vegetación enfermiza. Sabra era una ciudad lo bastante grande y rica para necesitar protección contra asaltantes y filibusteros, aunque, como Brinktown en otro cuadrante de la galaxia, rendía un importante servicio a la gente que vivía más allá de la Estaca. Los miembros de la Milicia Ciudadana se mantenían constantemente junto a las baterías Thribolt, y las naves procedentes del espacio despertaban grandes sospechas.
Gersen maniobró con lentitud, habló por radio con el espaciopuerto y entró en la órbita de aterrizaje. Agentes de la brigada local "Anticomadrejas", engañados por el Pharaon, interrogaron a Gersen nada más descender. Los "comadrejas" sólo se desplazaban en modelos 9-B, los únicos modelos que la PCI enviaba a Más Allá. Gersen, por una vez, fue sincero. Declaró que había venido a Sabra para localizar a una mujer trasladada a la ciudad veinte o treinta años antes por Gascoyne el Mayorista. Los "Anticomadrejas", al contemplar los puntos y las curvas del detector de mentiras, rieron ante su exceso de quijotismo y le dejaron en libertad.

Jack Vance "El Palacio del Amor"