viernes, octubre 21, 2005

-He pagado para hablar con usted -empezó Gersen-. De hecho, vengo de Alphanor con ese propósito.
Asm no contestó.
-¿Actuó usted como intermediario de Viole Falushe?
Un leve resplandor brilló en la profundidad de los ojos impenetrables.
-¿Viene de parte de Viole Falushe?
-No.
El resplandor murió.
-Da la impresión de que, por haberte involucrado en un delito, él también debería estar aquí, condenado a la cooperación.
-Un pensamiento agradable.
-No alcanzo a comprender la esencia del crimen. ¿Ha sido enjaulado y condenado por hacer negocios con un notorio asesino?
-¿Cómo iba a saber que era Viole Falushe? -Asm rugió y escupió en una esquina de la jaula-. Le conocí hace mucho tiempo bajo otro nombre. Ha cambiado; está irreconocible.
-Entonces, ¿por qué lo han condenado a cooperación?
-El decreto está muy claro. El Maestro Cofrade había preparado una lista de precios especiales para Viole Falushe. Ignorante por completo, le vendí dos dosis de patziglop y una de volo; muy poco, en efecto, pero no puede haber perdón. El Maestro Cofrade me odia desde hace tiempo, y nunca se ha atrevido a probar mis venenos. -Escupió otra vez y miró de reojo a Gersen-. ¿Qué gano hablando con usted?
-Me encargaré de que muera por alfa o beta, pero no por cooperación.
-¿Con el Maestro Cofrade Petrus delante? Le costará mucho. Desea experimentar su nuevo brebaje.
-Podría convencer al Maestro Cofrade Petrus; con dinero, o con otros medios.
-No albergo grandes esperanzas -Asm se encogió de hombros-, pero no pierdo nada hablando. ¿Qué le interesa saber?
-Según creo, Viole Falushe ha dejado el planeta, ¿no?
-Hace tiempo.
-¿Dónde y cuándo le conoció por primera vez?
-Hace mucho tiempo. ¿Cuántos años? ¿Veinte? ¿Treinta? Mucho tiempo. En aquel entonces era un mercader de esclavos, aunque muy joven. Apenas un muchacho. De hecho, era el mercader de esclavos más joven que he conocido nunca. Llegó en un viejo navío desvencijado lleno de chicas temerosas de su cólera. ¡Se alegraron de que yo las comprara! ¿Se imagina? -Asm meneó la cabeza, todavía asombrado por aquel recuerdo-. ¡Un hombre terrible! La fuerza de sus pasiones le hacía temblar. Hoy es diferente. Su pasión sigue siendo terrible, pero el paso de los años le ha madurado lo suficiente para dominarlas. Es un hombre diferente.
-¿Cuál era su nombre cuando le conoció?
-No lo recuerdo. Quizá nunca lo supe. Vendió a dos chicas a cambio de dinero y veneno. Lloraron de alivio cuando abandonaron la nave. Las otras lloraron por su mala suerte. ¡Qué sollozos! Se llamaban Inga y Dundine. ¡No paraban de hablar! Conocían bien a ese chico, no se cansaban de insultarle.
-¿Qué hizo con ellas? ¿Aún viven?
-Lo ignoro -Asm se puso en pie de un brinco, caminó arriba y abajo y volvió a sentarse-. Me ordenaron que fuera hacia el sur, a Sogmere. Allí las vendí. Obtuve un buen precio: sólo las había utilizado dos años.
-¿Quién las compró?
-Gayscone el Mayorista, de la Estrella de Murchison. No puedo decirle nada más, es todo cuánto sé.
-¿Cuál era el lugar de origen de las chicas?
-La Tierra.
-¿Podría describirme a Viole Falushe... tal como es ahora?
-Es alto y bien parecido. Cabello negro. Carece de rasgos distintivos. Le conocí cuando su locura estaba en pleno apogeo, hasta el punto de desfigurar sus facciones. Ahora es educado y prudente. Habla con suavidad. Sonríe. Creo que no le reconocería aunque, como yo, lo hubiera encontrado en su juventud.
Gersen aún formuló más preguntas. Asm no añadió más datos de interés. Gersen se dispuso a marchar. Asm, fingiendo indiferencia, preguntó:
-¿Hablará con el Maestro Cofrade Petrus para interceder por mí?
-Sí.
-Tenga cuidado. -Asm hablaba como si le costara un gran esfuerzo-. Es un hombre de carácter fuerte y malvado. Si le presiona demasiado, le envenenará.
-Gracias. Intentaré ayudarle.

Jack Vance "El palacio del amor"