miércoles, octubre 12, 2005

Gersen suspiró, cogió un periódico y hojeó distraídamente la primera plana.

COSMÓLOGO ASESINADO
Un hircano mayor ataca un campamento

Gersen levantó la vista. Alusz Iphigeni no se había movido. Continuó leyendo:

LA REVISTA COSMÓPOLIS A PUNTO DE SER VENDIDA
La antigua y famosa publicación se enfrenta a la extinción

Alusz Iphigenia había variado de postura. Inclinada sobre la balaustrada, con el mentón apoyado en las manos, estudiaba el horizonte. Una súbita ternura invadió a Gersen al contemplar los suaves contornos. Ahora era un hombre rico, podrían vivir una vida maravillosamente cómoda y placentera... Gersen soñó despierto un minuto, luego se encogió de hombros y volvió su atención al periódico.

MAESTRO ENVENENADOR DE SARKOVY CONDENADO A MUERTE. LAS LEYES DE LA COFRADÍA VIOLADAS

Alusz Iphigenia miró por encima del hombro. Gersen leía el periódico completamente abstraído. Se dio la vuelta encolerizada. Pues sí que tenía sangre fría. Mientras ella se debatía en un mar de dudas, Gersen leía el periódico: ¡un acto de conspicua insensibilidad!
Gersen levantó los ojos y sonrió. Su humor había experimentado una transformación. Había vuelto a la vida. La furia de Alusz Iphigenia se atenuó. Jamás llegaría a comprender a Gersen. Tanto si era más sutil que ella como muchísimo más primario, nunca sabría a qué atenerse.
Gersen se levantó.
-Nos vamos de viaje. Atravesaremos el espacio en dirección a Ophiuchus. ¿Estás dispuesta?
-¿Dispuesta? ¿Quieres decir ahora?
-Sí, ahora. ¿Por qué no?
-Porque... Sí, estoy dispuesta. Dentro de dos horas.
-Llamaré al espaciopuerto.

Jack Vance "El palacio del amor"