sábado, mayo 22, 2004

Durante casi toda su vida, Gersen apenas había conocido otra cosa que una sucesiva y casi ininterrumpida serie de lechos extraños; sin embargo, el sueño le llegó poco a poco mientras miraba fijamente la oscuridad circundante. Visiones lejanas de su pasado desfilaron ante sus ojos. Primero fue un paisaje maravillosamente tranquilo y agradable: azuladas montañas, una población cuyas casas estaban pintadas en colores pastel suaves, a lo largo de las orillas de un río murmurante y cristalino.

Jack Vance "Los principes demonio: el rey estelar"