jueves, febrero 23, 2006

Vogel se mostró extremadamente amistoso con Navarth.
-Lo pasado, pasado está. ¿Jheral Tinzy? No quiero nada de ella. Te pertenece; luego está mancillada. Soy exigente a este respecto. No tomo ninguna mujer que otro hombre haya utilizado. Tranquilízate, nunca sabrá nada de mi amor hacia ella... Debería haber esperado. Sí. Debería haber esperado. Porque tendría que haber supuesto que yo volvería... Pero mi amor por Jheral Tinzy se ha desvanecido.
Navarth se tranquilizó un poco. Sacó una botella. Se sentaron en el jardín, comieron naranjas, bebieron ouzo. Navarth se emborrachó y cayó dormido. Cuando despertó, Vogel Filschner se había marchado. Jheral Tinzy también.
Vogel regresó al día siguiente. Navarth estaba furioso.
-¿Dónde está ella? ¿Qué le has hecho?
-Se encuentra sana y salva.
-¿Y tus promesas? Me dijiste que ya no la amabas.
-Es verdad. Mantendré mi promesa. Jheral no tendrá mi amor, ni el de ningún otro hombre. ¿Sobrestimaste mis emociones, poeta? El amor puede convertirse en odio en una fracción de segundo. Jheral servirá, y servirá bien. No satisfará mi deseo de amor, pero saciará mi odio.
Navarth se arrojó sobre Vogel Filschner, pero éste saltó sobre el muro y Navarth se quedó solo.
Nueve años más tarde, Viole Falushe llamó por videófono a Navarth, pero ocultando el rostro. Navarth sólo escuchó su voz. Navarth le pidió que Jheral Tinzy volviera, a lo que Viole Falushe accedió. A los dos días una niña de tres años le fue entregada a Navarth. Viole Falushe llamó otra vez.
-He cumplido mi promesa. Has recuperado a Jheral Tinzy.
-¿Es su hija?
-Es Jheral Tinzy; no necesitas saber más. La dejo a tu cargo. Cuídala, aliméntala, vigílala y encárgate de que permanezca intocada... porque un día volveré a buscarla.

Jack Vance "El Palacio del Amor"