domingo, abril 24, 2005

-Mientras tanto, la chica no puede hacer nada: está cogida en su propia trampa.
-Hum..., una situación lamentable..., al menos desde el punto de vista de la dama. ¿Dónde se halla su hogar?
-Dicen que se declaró nativa del país de Nunca Jamás: ¡El planeta Thamber!
-¿Thamber?
La sorpresa de Gersen fué auténtica: Thamber, el mundo mítico, poblado por brujas, serpientes de mar, caballeros andantes y bosques encantados, el marco de los cuentos de hadas. También recordó con un sobresalto que era la guarida de los roehuesos.
Mientras hablaban, iban caminando por entre las hileras de apartamentos de las clases B y A. Koshiel se detuvo y señaló a un hombre de mediana edad, que parecía estar dibujando un diagrama en su libreta de notas.
-Éste es Myron Patch, otro invitado patrocinado por Kokor Hekkus.
Gersen frunció el ceño al contemplar a Myron Patch, un individuo más bien mediocre, de estatura media, rollizo y de rostro apacible. La tarifa de rescate le intrigaba. ¿Por qué 427,685 en concreto?
-¿Puedo hablar con ese hombre?
-Por supuesto; está "en venta".
-¿Los apartamentos están equipados con cámaras ocultas y micrófonos?
-No, y por una buena razón: no se gana nada escuchando.
Koshiel apretó el botón que hacía sonar una campanita, indicando así al huésped que se requería su atención. Myron Patch levantó los ojos y se acercó con parsimonia a la puerta del apartamento. Koshiel insertó una llave en una ranura y un panel se deslizó a un lado. Myron Patch miró a Gersen, primero con esperanza, después con perplejidad.
-¿Por qué está aquí? -preguntó Gersen.
-Es una larga historia -respondió Patch.
-Hágame un resumen lo más breve posible.
-Soy ingeniero y fabricante. Me hice cargo de un complicado trabajo para cierto individuo... un criminal, ahora lo sé. No nos pusimos de acuerdo; me raptó y me trajo aquí. El rescate es el dinero que estaba en juego.
-¿El criminal es Kokor Hekkus?
Myron Patch asintió tristemente.
-¿Le conoce personalmente?
-Conozco a su agente, que suele venir a Krokinole.
-¿Puede localizar a ese agente?
-En Krokinole, sí. Aquí, no.
-Muy bien. Pagaré su rescate.

Jack Vance "La máquina de matar"