martes, marzo 08, 2005

La vía Slideway iba en dirección norte, paralela a la Explanada, giraba después a través del túnes LoSasso y desembocaba en la plaza Marish de Sailmaker Beach. Gersen conocía bastante bien la zona; desde la plaza y mirando hacia Melnoy Heights, casi podía ver la casa en la que había residido tiempo atrás Hildemar Dasce. Los pensamientos de Gersen se tiñeron por un momento de melancolía... En seguida volvió a concentrarse en los asuntos que llevaba entre manos: seguir la pista de un sandusko sin nombre. Era un problema ciertamente diferente al de localizar al Bello Dasce, de rostro inolvidable.
Unas estructuras amuralladas de escasa altura, construidas en hormigón y de colores blanco, lavanda, azul pálido y rosa, rodeaban la plaza. Brillaban a la luz de Rígel como si fueran incandescentes y emitían todas las tonalidades de color, si bien, en constraste, puertas y ventanas mostraban el más intenso y profundo de los negros. Bajo una de las arcadas de la plaza se alineaban una serie de tiendas y comercios dedicados principalmente a lo turistas. Sailmaker Beach, con sus enclaves ocupados por otras razas, cada uno con sus típicas tiendas y restaurantes, no tenía parangón con el resto del Oikumene, salvo uno o dos distritos de la Tierra.

Jack Vance "La máquina de matar"