martes, octubre 05, 2004

-Pero... ¿por qué tuvo que hacerme esto a mí?
-Te merecías un final así.
Suthiro se abalanzó sobre él como un leopardo furioso. El proyector desintegrante de Gersen dejó escapar una descarga de energía blancoazulada. Suthiro cayó fulminado contra la cubierta, todavía mirando fijamente a gersen.
-Godogma te llama. Ahora tienes que decir la verdad. ¿Dónde está el planeta?
-En Más Allá. Ese mundo no tiene aire. -Y Suthiro comenzó a recogerse sobre sí mismo-. La piel ya me está hormigueando...
-¿Qué es lo que ha dicho de ese mundo? ¿Habló de él?
-No sé... Dasce es un cochino fanfarrón. Su mundo es duro y temible. Sólo un hombre como él pudo haberlo dominado. Vive en el cráter de un volcán apagado...
-¿Y qué estrella le da luz?
Suthiro se miró la mano con curiosidad.
-Es un mundo oscuro. Sí. Tiene que ser un sol rojo. Preguntaron a Dasce sobre su superficie y cómo era... en una taberna. ¿Por qué se pintaba siempre de rojo? Para igualar al sol -dijo Dasce.
-Una estrella enana roja -susurró Gersen.
-Así debe de ser...
-¡Piensa! ¿Qué más? ¿En qué dirección? ¿En qué constelación? ¿En qué sector galáctico?
-No dijo nada. Ahora... ya no tiene interés para mí. Pienso sólo en mi Dios, en Godogma. Vete, para que pueda acabar de matarme decentemente.
Gersen miró a aquel monstruo acurrucado en el suelo sin ninguna emoción.

Jack Vance "El rey estelar"