lunes, septiembre 27, 2004

Gersen se vistió,bajo el constante reproche de un enfermero. Tenía las rodillas débiles y su cabeza flotaba en una especie de dolor generalizado. En sus oídos aún zumbaba el efecto de las drogas que le habían administrado.
Un elevador le dejó al nivel de una estación de ferrocarril subterráneo y mientras se trasladaba rápidamente, sobre la plataforma, trató de coordinar un plan de acción eficaz. Una frase le machacaba repetidamente el cerebro: Pobre Pallis, pobre Pallis, como si un insecto le atravesara el cráneo.
Sin ningún plan mejor por el momento, entró en una cápsula exprés y se dirigió a la estación existente bajo la explanada. Salió al exterior; pero en lugar de dirigirse al coche deslizante tomó asiento en un restaurante y pidió café.
Ahora estará en pleno espacio -se dijo para sí mismo-. Y es por culpa mía, sólo por mi culpa. Porque tenía que haber previsto tal eventualidad. Pallis Atwrode conocía muy bien a Warweave, Kelle y Detteras, les veía a diario y escuchaba cualquier habladuría que les concerniese a cada instante. Malagate el Rey Estelar, Malagate el Funesto era uno de los tres hombres, y Pallis, evidentemente tenía el conocimiento que junto a las indiscreciones de Suthiro hacían que el incógnito de Malagate resultase inseguro. De aquí que ella tuviese que ser puesta fuera de circulación. ¿Asesinada? ¿Vendida como esclava? ¿Tomada por el criminal Dasce para su uso personal? Era horrible... pobre Pallis, pobre Pallis...

Jack Vance "El rey estelar"