miércoles, septiembre 15, 2004

-Y ahora -dijo Pallis inclinándose hacia él- háblame de Más Allá. Y no te preocupes porque pueda asustarme, ya que me gusta de vez en cuando sufrir alguna emoción fuerte. O mejor, háblame de ti mismo.
-La casa de Smade en el planeta Smade es un buen sitio para empezar -dijo Gersen-. ¿Estuviste alguna vez allí?
-Por supuesto que no. Pero he oído hablar de ella.
-Es un pequeño planeta, apenas habitable en medio del infinito: todo es montañas, viento, tormentas y un mar negro como la tinta. El Refugio es el único edificio del planeta. A veces está todo ocupado por gente diversa, y otras sólo permanecen el propio Smade y su familia durante semanas sin fin. Cuando llegué, el único huésped era un Rey Estelar.
-¿Un Rey Estelar? Yo tenía entendido que se disfrazaban siempre como hombres.
-No es cuestión de disfraz. Son hombres. Casi, al menos.
-Yo nunca he comprendido nada relativo a los Reyes Estelares. ¿Cómo son, de todos modos?
Gersen hizo una mueca ambigua.

Jack Vance "El rey estelar"