sábado, abril 07, 2007

-Vigilarle de cerca. Alquilaremos a un profesional, si hace falta*.
-Un hombre como Panshaw se dará cuenta de tales maniobras -comentó Rackrose.
-Si es así, su proceder será interesante.
-Como quiera. ¿De qué forma pagaré a los detectives?
-Con talones de la cuenta de Cosmópolis.
Rackrose se levantó, exhaló un suspiro de resignada desesperación y se marchó.
A los pocos instantes, el rostro de Addels apareció en el comunicador.
-El de Kotzash es un asunto turbio. El robo en el almacén de Serjeuz fue valorado en veinte millones de UCL. El interventor se había negado a pagar el seguro, y la compañía quebró. Fíjese en que no se trató de una bancarrota; los únicos que salieron perdiendo fueron los accionistas. Por supuesto, el capital comercial es nulo.
-¿Y quién es el dueño?
-El permiso legal de constitución fue transferido al banco Chanseth de Serjeuz; las copias fueron enviadas posteriormente a la sucursal de New Wexford. Especifica que cualquiera que posea el veinticinco por ciento o más de las acciones se convierte en director, con el porcentaje de votos correspondiente. Hay cuatro mil ochocientos veinte acciones registradas, de las que mil doscientas cincuenta, algo más del veinte por ciento, obran en poder de Ottile Panshaw. Las otras están distribuidas entre pequeñas empresas no registradas.
-Muy extraño.
-Extraño y significativo. Panshaw es el único director; controla Kotzash.
-Debe haber comprado las acciones a bajo precio -dijo Gersen-. Seguro que nunca adquirió ni media tonelada de duodecimates.
-No corra tanto. Panshaw es un hombre con clase. ¿Por qué gastar un dinero ganado con tantos esfuerzos en acciones sin valor?
-Buena pregunta. Me muero de curiosidad.
-Es evidente que Kotzash mantiene la oficina de Methel; el folleto adjunta las direcciones de Serjeuz y de Twanish. Por otra parte, Kotzash es una sociedad anónima interplanetaria, y presenta un informe anual.
Los bienes reseñados el año pasado fueron: complejos mineros, derechos de prospección y alquiler, en lugares tan alejados como el asteroide Granate y la luna Shanitra. Kotzash también controla el cincuenta y uno por ciento de la Compañía Comercial de Transportes Héctor, de Twanish. Da la impresión de que, como interventor de la Kotzash, emitió mil doscientas ciencuenta acciones de la Kotzash a su nombre, a fin de adquirir el cincuenta y uno por ciento de la Compañía de Transportes Héctor.
-¿Y qué informes tenemos de esta compañía?
-Ninguno. Jamás ha publicado ni un folleto.
-Me siento cada vez más confundido -confesó Gersen.
-En absoluto -replicó Addels-. Es un simple caso de papeleo y malabarismo, utilizados por personas sin escrúpulos para violar sus responsabilidades.
-¿Se cotizan en bolsa las acciones de la Kotzash?
-El índice indica un valor nominal de un céntimo por acción, lo que desalienta a compradores y vendedores. El valor es nulo, en pocas palabras.
-Haga algún sondeo. Si las acciones de la Kotzash aumentan de valor, cómprelas.
Addels meneó tristemente la cabeza.
-Es dinero perdido.
-Ottile Panshaw piensa de otra manera. Se aloja en el Domus.
-¿Cómo? ¡Sorprendente! ¡Ahora existen motivos para sospechar!

Jack Vance "El rostro"

* La ley vegana castiga con rigurosas penas el uso de células-espía móviles y aparatos semejantes. Los detectives emplean métodos tradicionales de vigilancia.