miércoles, abril 04, 2007

Maxel Rackrose se personó en los aposentos alquilados por Gersen en el Domus el día se San Dulver a mediodía. Se le veía deprimido y habló con concisión.
-Durante las dos últimas semanas he investigado a los pasajeros provenientes de los espaciopuertos de Slayhack, New Wexford y Pontefract. Veinte eran nativos del sistema de Cora, pero sólo tres se autodenominaron darsh. Los otros eran methlen. Ninguno de los darsh se ajustaba a la descripción, aunque tres de los methlen podrían ser nuestro hombre. Aquí están las fotografías.
Gersen examinó los rostros; no reconoció ninguno. Rackrose le tendió otra foto con el gesto de un prestidigitador realizando un truco de magia.
-Este hombre es Ottile Panshaw, el que se olvidó la póliza del seguro en Kotzash. Llegó ayer y se halla alojado en el Domus.
Gersen estudió la fotografía del espaciopuerto, que reproducía a un hombre de mediana edad, delgado y frágil, de barriga prominente, notable cabeza, de ojos vivos y brillantes, nariz larga y esbelta y boca delicada que se plegaba en las comisuras. Rizos de color castaño sobresalían a ambos lados de su calva; se había teñido la piel de un tono amarillo rabioso. Ottile Panshaw vestía ropas elegantes y ornamentadas: un sombrero cuadrado de terciopelo negro ribeteado de plata y escarlata, pantalones grises ajustados, camisa de color rosa pálido de cuello cisne negro y chaqueta parda.
-Muy interesante -dijo Gersen-. Confío en poder hacer una o dos preguntas a Panshaw.
-No parece difícil; apenas nos separan cien metros. Más problemático será obtener respuestas sinceras, a juzgar por su rostro.
-No es el rostro de un hombre ingenuo -asintió Gersen con aire pensativo-. Tampoco es el rostro de un hombre que olvida suscribir pólizas de seguro.
-Sí, una situación desconcertante. Quizá el valor de la póliza era exorbitante. No resulta improbable tan cerca de Más Allá.
-Ni tan cerca de Lens Larque. Quizá los directivos de la compañía se negaron a suscribir la póliza en virtud de esta teoría.-O, lo que es todavía más probable, Panshaw se limitó a solicitar el pago y se guardó el dinero en el bolsillo.
Gersen volvió a examinar el rostro vivaz de la fotografía.
-Está claro que no encomendaría la custodia de mi dinero a Ottile Panshaw... Quizá tenía sus razones para despreciar el lote almacenado en Kotzash.
-¿Qué le impulsaría a obrar de esta forma? -se preguntó Rackrose.
-Tengo en mente varias posibilidades. Una sería el voto por el control de la compañía.
-¿Y si se trataba de bancarrota?
-Tintle mencionó otros bienes; arriendos, opciones y cosas así.
-Imagino que todo es posible.
Gersen reflexionó unos momentos, y luego puso en marcha el comunicador. El rostro astuto de Jehan Addels se materializó en la pantalla.
-He descubierto un aspecto nuevo en el asunto que nos concierne -dijo Gersen-; la Sociedad Anónima de Seguros Kotzash, con sede en Serjeuz, en el planeta Dar Sai del sistema Cora. ¿Podemos obtener alguna información en New Wexford?
Addels exhibió una de sus poco frecuentes sonrisas.
-Le asombraría la cantidad de información que es posible solicitar. Si esta Kotzash ha facturado negocios por valor de un UCL a cualquier banco del Oikumene, lo sabremos al instante.
-Estoy interesado en bienes, directivos, procedimientos de control, cualquier cosa que parezca interesante.
-Esclareceré lo que sea necesario.
La pantalla se apagó. Gersen captó, al volverse, la expresión pensativa que nublaba el rostro de Rackrose.
-Para ser un simple periodista, ejerce una sorprendente autoridad -dijo Rackrose.
Gersen había olvidado por un momento su papel de Henry Lucas, periodista especializado para Cosmópolis.
-No hay ningún misterio; Addels es un viejo amigo.
-Entiendo... Bien, ¿qué vamos a hacer con Ottile Panshaw?

Jack Vance "El rostro"

1 Comments:

Blogger Leo Zelada said...

Saludos desde el invierno de Madrid

8:32 p.m.  

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