sábado, abril 30, 2005

Continuó su construcción; la fortaleza fue adquiriendo forma. Kokor Hekkus hizo una nueva aparición, con el propósito de inspeccionarla. Para consternación de Patch, expresó su más profunda decepción. Ridiculizó el movimiento de las patas, que calificó de desmañado y obviamente inorgánico. En su opinión, la fortaleza "no asustaría ni a un niño". Patch, aterrado al principio, recobró en seguida su serenidad. Sacó las instrucciones y demostró que las había cumplido al pie de la letra. En ningún momento había suministrado falsas informaciones acerca del movimiento de las patas. Kokor Hekkus se mantuvo en sus trece. Insistió en que el objeto era inaceptable y exigió a Patch que efectuara los cambios convenientes. Patch, malhumorado, se negó a aceptar cualquier responsabilidad: haría los cambios, pero necesitaba más dinero. Kokor Hekkus retrocedió como si le hubieran abofeteado. Un seco y violento gesto de su mano dio a entender que Patch había ido demasiado lejos. Patch, dijo, no había cumplido el contrato, que quedaba desde ese momento anulado: exigía, por lo tanto, la devolución del dinero pagado por adelantado, o sea, 427,685 UCL. Patch rehusó. Kokor Hekkus hizo una reverencia y se marchó.
Patch consiguió un arma, pero le sirvió de muy poco: cuatro días más tarde fue abordado por tres hombres, golpeado concienzuda pero desinteresadamente, arrojado a la cala de una nave espacial y conducido a Intercambio, donde se estipuló su rescate en 427,685 UCL. Patch no tenía amigos, ni parientes, ni socios; debido a ciertas deudas acumuladas durante el proceso de expansión de su empresa, la venta forzosa de su tienda le reportó apenas doscientos mil UCL. Había abandonado cualquier esperanza de ser rescatado y aguardaba con resignación a que le vendieran como esclavo. Entonces apareció Gersen. Patch preguntó los motivos de Gersen. Sentía una gratitud sin límites, reconocía la generosidad de Gersen, pero estaba seguro de que había algo más. Gersen, por su parte, no deseaba confiarse a Patch.
-Digamos que soy socio de la Compañía de Construcciones y Obras de Ingeniería Patch y que, a cambio del rescate pagado, se me otorga el cincuenta y uno por ciento de las acciones de la Compañía.
Patch declaró con cierta tristeza que estaba satisfecho con el trato.
-¿Desea un reconocimiento formal de la sociedad?
-Redacte un memorándum al efecto. En esencia, quiero el control absoluto sobre la política de la compañía por un período no superior a cinco años. En cuanto a los beneficios, ahora no necesito dinero, por lo que puede destinarlos a reponer la suma avanzada.
A Patch no le gustaba demasiado la idea, pero carecía de argumentos para rebatirla. Le asaltó un súbito pensamiento y se frotó la cara con nerviosismo.
-¿Acaso quiere hacer más negocios con Kokor Hekkus?
-Ya que lo pregunta..., sí.

Jack Vance "La máquina de matar"