sábado, enero 24, 2004

La vida autóctona es compleja y vigorosa. La flora del planeta no puede compararse en forma alguna con la de la Tierra, que necesita ser atendida y alimentada. La fauna es también muy compleja y, en ocasiones, activamente salvaje, citándose como ejemplos el inteligente hircano mayor de la alta Frigia y la anguila invisible del Océano Taumatúrgico.